Spray Bentos

En este mundo abunda la tranquilidad, es como estar las 24 hs del día en la sala de espera de un consultorio odontológico. Acá Nadie se muere de hambre ni existe la pobreza, hay comida de todas las variedades y colores. Trabajamos para tener el pan sobre la mesa todos los días y para que a nuestros hijos no les falte nada, como debe ser... no nos preocupa tener un policía en cada esquina, porque acá, nadie necesita salir a robar. No necesitamos leyes, ni necesitamos de ese librito que lleva el nombre de un lugar donde los chicos que lucen sus polleras cortas y una fina bijouterie, se ganan la vida. No existe ni necesitamos de un pinguino que quiera redistribuir nuestras riquezas, copiando y robando la filosofía de aquel hábil arquero oriundo de Nothingam. En este mundo no hay fronteras, no se necesitan visas ni pasaportes, ni tampoco discriminamos a los enfermos de HIV, ni a nadie. Las puertas están abiertaspara todos, negros, blancos, gordos, flacos, chuecos, rengos, lindos, feos, ricos, pobres, etc, etc...sólo cuestionamos una raza, el ser humano, que contantas neuronas se manda tantas cagadas, como si fuera una regla de tres simple. Algunos critican a Botnia, al igual que nosotros, por la contaminación, pero de que hablan?, yo los vi con mis propios ojitos separados, tirando botellas, papeles, comida y hasta pañales con un aroma exótico, entre otras cosas. Un día se les ocurre organizar un torneo de pesca, donde a demas de competir por quien saca el pez mas grande, compiten por quien tiene el gorrito mas canchero o la pilcha de moda, y lo peor de todo, nos matan por deporte, nos devuelven al agua destrozados y la mayoria de las veces, sin vida. Yo no soy emo ni flogger, no fumo yerba divertida ni tomo agua villavicencio, no escucho rock ni reggaeton, solo soy un humilde pejerrey que quiere que esta raza extraña tome conciencia, y que se pregunta mil veces, de que estas hablando cuandote referis a contaminación? de que estas hablando cuando te referis a justicia? y de que estás hablando willis?...

NO A LAS PAPELERAS