La moda no incomoda

A quién no le ha pasado decir "que feo esto" o "que ridiculo lo otro", a mi si. Hoy en día, mi calzado de pila es un par de ojotas color marrón, la comodidad y frescura que concilian mis pies, hace motivo de ello. En aquel momento, sólo venían de color azul marino y algunos pocos las adquirían, y algo me había jurado, no usarlas jamás, por lo feas que se veían en funcionamiento. La moda sin respeto alguno se impuso, y quedé algo descolocado.
El tiempo pasa, el reloj con sus 3 espadas de neptuno lo sigue devastando todo, como una plaga de mangostas en su temporada.
Este rutinario ritual se va a seguir repitiendo hasta que el mundo o alguién del más allá diga basta, la moda se impondrá y tarde o temprano todos caerán.
A mi me tocó con mi humilde y económico par de ojotas, pero en otros casos esto se hace similar a lo que se refiere a la música, la ropa, los peinados, los tatuajes, los aros, el vocabulario, etc etc etc.
Me gustaría tener el poder de enfrentar a un abuelo del pasado y otro del futuro y marcar las diferencias como lo hacía los domingos en la plaza de papel que venía en forma gratuita con clarín.
Este asunto me despierta algunos miedos, uno de ellos es andar con un ojo tapado como Jack Sparrow y que el "arre" ponga fin a cada palabra pronunciada. arre.