Lucho Tempestilli

EL PERRO...

miércoles, 26 de noviembre de 2008

...EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE? Hay ciertos puntos que debemos analizar para conseguir una respuesta validable. Este ser de caracteristicas particulares, es aquel que cuando estás distraído, te roba el pan de la mano o te arrebata la bola de lomo de la parrilla. El que te riega las plantitas, esas que cuando llega el calor y las bikinis, están todas marchitas. Es aquel que, cuando terminas de pasarle cera el piso flotante nuevo, que compraste con tus ahorros, entra lleno de barro y no sólo eso, sino que con sus uñas maltratadas, te dibuja un pentagrama en el medio del living. Es aquel excedido de peso, que con movimientos eróticos, pretende llegar a un orgasmo prendido de tu pierna o peor aún, de la pierna de tu mujer. El perro siempre quiere sacar provecho de las cosas, siempre está al acecho y permanece alerta a las situaciones en las que puede salir beneficiado. El perro siempre se mete a tu mujer y a tu familia en el bolsillo, con gestos como, cuando le pedis la patita y te la da, cuando te devuelve la piedrita que le tiraste, o cuando lo encontras durmiendo boca arriba como un olgazán despreocupado, y así es como pasas a un segundo plano. Entonces, el perro es el mejor amigo del hombre? el perro es un fiel compañero y seguidor, pero no un verdadero amigo, y si así pareciera, sería por pura conveniencia. A decir verdad, en esos días en que te levantas con el pie izquierdo, es el único que te dibuja una sonrisa, o en situaciones malas, en las que muchos se borran, tu perro sin códigos, es de los pocos que siguen al lado tuyo. Lo más preocupante es que el perro hace todo esto sin pensar, por instinto, pero yo me pregunto, y si usará la razón? si pensara un poquito antes de actuar? si fuera así, el gobierno en vez de K, sería K-nino y las aventuras de Chatrán las hubiese protagonizado Lassie.


Columna dedicada a Raúl Portal

Una cruda realidad

jueves, 20 de noviembre de 2008


De regreso a casa, después de fracasar en todos mis intentos, junté coraje y lo miré a los ojos. Su mirada reflejaba a un chabal de mucho valor y con una fuerza capaz de separar montañas, lo que me hizo pensar de inmediato, que si algunos años atrás lo hubiesen subido al ring a luchar contra Martín karadajian, la momia o el escoces, los titanes más fuertes de ese entonces, se hubiese llevado sin ningún lugar a dudas, el primer puesto. Y ahora estaba tan indefenso, algo que no coincidia con lo que había percibido en sus ojos. De sus pantalones desbordaba un río de orina que recorría toda la vereda y en caída libre llegaba a la calle rompiendo como una ola de esas que se forman en Maui. Mi cara se reflejó en el charco, y ahora miré mis ojos, y me di cuenta de que los años no vienen solos, de que hay que luchar hasta el final, y de que diferentes son las realidades que nos tocan vivir. Levanté la mirada y él seguía ahí tirado, junto a su amiga inseparable, tímida y de poco hablar, su nombre es soledad, juntos comparten, muy a menudo, cualquier vino barato que consiguen en el almacén de barrio, o en el supermercado chino que está a pocos metros. Él es un prisionero, perdió la guerra que luchamos todos, una guerra inútil contra un enemigo que posee las armas más peligrosas, las coimas, la corrupción, los sobornos, entre otras cosas, que consiguen con el dinero nuestro. Tantas injusticias lo mandaron a vivir abajo de un puente, el puente que lo vió crecer. Su nombre es Pisulino, si queres concerlo ponete los walkmans y sacá boleto hasta Panamericana y Ruta 202, seguro que con tu companía se va a sentir bien, pero mejor se va a sentir, si llevás una sprite de litro y medio abajo del brazo para tomar un rico tinto de verano.

Caminar hace bien al corazón

miércoles, 12 de noviembre de 2008


Yo defino camino, a una línea visible o invisible que nos marca el rumbo hacia algún destino en cualquier parte del universo. En la vida de cada persona hay miles de caminos por escoger, caminos infinitos, atajos salvadores, callejones sin salida, de tal manera que si agarramos un planisferio y con los ojos cerrados pinchamos un alfiler, vamos a encontras un millón de posibilidades para llegar a ese punto, ya sea, en el aire, la tierra, el agua y hasta en el espacio, lástima que no contemos con tecnología para llegar, pero lo que importa es que aunque no se vea, el camino existe. También están los caminos de la ciudad, que por falta de mantenimiento te cagan la vida, y otros que están mas cagados que la vida misma, solo por no llevar una bolsita y una palita. Hay otro caminos que engañan, por ejemplo el de algunas parejas que cuando se casan eligen el camino a la felicidad, hacia un futuro prospero, pero con el correr del tiempo se dan cuenta que el camino que eligieron conduce a la caida del cabello y a la puerta del psicólogo de turno. A veces encontrar el camino a la felicidad es difícil, pero encontrarlo seria más fácil si uno se preocupa más en, con quien va y no por donde va, total caminos hay muchos, buenas compañías, no.

Tampoco te preocupes tanto, al fin y al cabo, la vida es un laberinto con una sola salida, todo conduce a un mismo lugar, ese lugar donde nos miran desde arriba, donde Alan Faena por fin, no sería un payaso.